Cuando Alrededor de las 18, Alejandro Lerner subió al escenario
ubicado detrás del Centro Cultural Comunitario, ya la parte protocolar
había dado paso a lo que a la postre sería el broche de oro del acto inaugural
de un nuevo ícono cultural en nuestra ciudad.
Ante unas tres mil personas, el cantante arrancó
con “Por un minuto de amor” para proseguir con su perfil más romántico
como “Algo de mí en tu corazón”, “No hace falta”, “Amarte así”,
“Después de ti” cerrar la primera parte, con “Costumbres argentinas”.
Para los bises, la esperada e infaltable “Volver a empezar”.
En el medio, el artista invitó a subir
al solista villamariense Fabricio Rodríguez (quien a su vez es su profesor
de armónica), para interpretar a dúo “Un blues con Dios”, dedicado a
Pappo.
Lerner agradeció la invitación
no sólo como músico sino “como papá” de poder disfrutar de “un evento
gratuito y en familia”, y es que, justamente, el público presente dejaba esa
impronta: madres y abuelas con hijos y nietos y adolescentes denotaban un público heterogéneo
en cuanto a edades y gustos musicales se refiere, aunque todos convergían en
pos de disfrutar de un recital impecable.
Párrafo aparte para el excelente
sonido e iluminación que, junto al talento inigualable de Lerner y su banda
generaron el combo perfecto para que nadie quisiese irse, aun cuando la noche
ya se había apoderado de una jornada histórica con secuelas de “culturas” por
todos lados.-
Fotografría: Roberto Babalfi
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