Basta con enfocar con la cámara de un
smartphone a una persona que lleve el asoberu-T (“T-shirt con
el que se puede jugar”) para que la camiseta se anime en la pantalla, deje
escapar un corazón, se convierta en una ropa extraña, active diferentes
animaciones... en fin, que transforme
la realidad en una escena de video trucada.
Técnicamente, nada es realmente
complicado. En el T-Shirt está inscrita cualquier cosa que reconoce la cámara
del smartphone, dotada con una pequeña aplicación informática.
El reconocimiento de esta señal activa la superposición
en la imagen real de animaciones virtuales que se pueden elegir en una biblioteca.
El
smartphone dotado con una aplicación reconoce
una señal invisible al ojo, pero que está integrada en la imagen y va a buscar
a través de la red de telecomunicaciones el clip correspondiente guardado en un
servidor distante.
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